viernes, 30 de diciembre de 2011

Dos recuerdos



Hoy es el cumpleaños de mi primo Juan Carlos. Subo las dos únicas fotos que tengo en las que aparece junto a mi madre. Sobre estas líneas, junto a mis padres, mi abuelo, mi hermana y otro de mis primos. J.C. es, de los dos niños, el que está de mi pie. Bajo estas líneas, en el día de su boda. A su izquierda está su mujer. A su derecha, mi madre. Felicidades.



sábado, 24 de diciembre de 2011

Jeff Buckely: Hallelujah



Una de las canciones favoritas de mi madre. No podía faltar en una noche como ésta.

martes, 20 de diciembre de 2011

domingo, 18 de diciembre de 2011

François Weyergans: Tres días en casa de mi madre


Había escrito palabras tales como “hiperansioso” o “desamparado” sin jamás sospechar que un día sería un hijo que tendría miedo a la muerte de su madre. Me decía a mí mismo que uno escribe sólo para su madre, que la escritura y la madre están ligados, que un escritor dedica sus páginas, no a la que ha envejecido cuando está él mismo en edad de escribir y de publicar, sino a la mujer joven que lo trajo al mundo, a aquella de la que lo separaron el día de su nacimiento.

sábado, 17 de diciembre de 2011

17 de diciembre



Y tal día como hoy, hace exactamente un año, también se convirtió en un disco de 45 rpm, con una cara A con las mejores noticias (la ecografía de nuestro hijo, donde se observaba que todo era correcto; aún no sabíamos el sexo) y una cara B con las peores noticias (la llamada de teléfono en la que mi hermana me comunicaba las noticias del oncólogo, a saber, que nuestra madre no sobreviviría al fin de semana).
Desde el 17 de diciembre al 20 de ese mismo mes os garantizo que atravesamos un vía crucis que no le deseo ni al peor de mis enemigos. Perder a tu madre es, posiblemente, la experiencia más extrema y traumática de la vida.  


viernes, 16 de diciembre de 2011

16 de diciembre


Tal día como hoy, hace exactamente un año, una de mis tías me dijo por teléfono que debería cancelar algunos de mis compromisos e ir a Zamora, a ver a mi madre, aunque sólo fuese durante un rato. Fui y volví en autobús en el mismo día, con el tiempo pegado al culo, para charlar durante cinco horas con mi madre (por última vez: algo que yo ignoraba; en el siguiente encuentro, apenas un día más tarde, estaba consciente, pero aletargada por la morfina); su estado físico y anímico, aquella tarde de jueves, 16 de diciembre, era lamentable, mucho peor de lo que esperaba y de lo que había imaginado. Como yo no la imaginaba así, dos personas me convencieron para tomar un autobús y plantarme en mi ciudad de origen y verla: una de mis tías y un amigo; ellos saben quiénes son. Cuento más detalles al respecto en Angustia, que publicaremos el año que viene. Por eso el 16 de diciembre, para mí, es un día bendito y a la vez maldito.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Mérida


La semana pasada estuvimos en Mérida, en casa de mis tíos y de mis primas. Yo era el único miembro de la familia que aún no conocía la casa ni había visitado la ciudad. Así que pusimos remedio a ello y lo pasamos muy bien gracias a la hospitalidad impecable de mi familia. Mis tíos conservan varios cuadros de mi madre, tanto de su primera etapa como de la etapa posterior, cuando se dedicó a hacer retratos. Uno de mis primos hizo algunas fotos y más adelante las iré colgando por aquí. Encima y debajo de estas líneas, mi madre junto a su hermana, su sobrina y mi tío (falta una de mis primas). Las fotos no fueron hechas en Mérida sino (creo) en Milán.  


Pequeños. Taller infantil de arte (y 6)






Pequeños. Taller infantil de arte (5)







Pequeños. Taller infantil de arte (4)







jueves, 1 de diciembre de 2011

Pequeños. Taller infantil de arte (1)


De los talleres de arte para niños que impartió mi madre se hicieron algunas exposiciones que mostraban el (magnífico) trabajo de sus alumnos. He encontrado un cd con material de dos de esas muestras: cuadros, fotos de los críos junto a sus obras, ambiente de la sala, etcétera. Procuraré colgar aquí todas las obras de los alumnos que recoge el cd, aunque no voy a poner las de los niños junto a sus lienzos: creo que, para ello, habría que ir pidiendo permiso a los padres, y carezco de tiempo, contactos y dinero para ello. Arriba, el cartel de la expo de 2007. Abajo, la entrada de La Alhóndiga y una imagen en la que puede verse a mi madre y a mi hermana, ambas en cuclillas.