En algunas de estas fotos mi madre parece una niña solitaria, aunque esté acompañada. Quiero decir: ya parecía alguien encerrado en su soledad, una persona algo melancólica. Eso lo desmintió siempre su sonrisa, pero en los ojos aún quedaba un toque de esa soledad que menciono. En la tercera imagen está en el Lago de Sanabria; debajo, junto a dos de mis tías. La más curiosa es la última, en la que, sentada junto a una moneda de 50 pesetas, preside una carroza, probablemente una de esas carrozas de la cabalgata de Reyes.
ACTUALIZACIÓN: Al hilo de este post de ayer quiero dejar claro, y para que no haya equívocos, que mi madre tuvo una infancia feliz, a pesar de las penurias económicas. Esa mirada era sólo una especie de defensa contra el mundo: nada que ver con la tristeza. En cuanto a las carrozas, uno de mis primos me aclara que no era la cabalgata de Reyes, sino de las Ferias y Fiestas de San Pedro, en Zamora.
Que lindo que tengas un blog en memoria de tu madre. Ovaciones de pie por la idea y por el amor que demuestras.
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