Los habitantes del
antiguo Egipto hacían duelo por la muerte de un gato y se afeitaban las cejas.
¿Y por qué no iba a ser la muerte de un gato tan dolorosa y sentida como otra
muerte cualquiera? Las muertes pequeñas son las más tristes, tristes como la muerte
de los monos (William S. Burroughs, Gato
encerrado).
[En memoria del gatito de mi hermana, al que ella ha
encontrado muerto esta misma mañana, justo después de celebrar anoche su
cumpleaños. Ahora vuelve a estar sola. No le ha durado mucho la compañía; menos
de un año].
Sé muy bien lo que es el duelo por la muerte de un gato. De hecho, por la muerte de dos en poco tiempo. Los afectos son los afectos, sea persona, gato, perro...
ResponderEliminarAhora tengo cinco preciosos gatitos (el sexo está por determinar, pues solo tienen una semana) para regalar a personas responsables y amantes de los gatos. Díselo a tu hermana, por si le apetece tener compañía gatuna de nuevo.
Estoy en seguidores para que, si quieres, puedas ponerte en contacto conmigo.
Gracias.
Saludos cordiales desde el campo.
Muchas gracias, Manuela, se lo diré. Pero no sé yo... hemos perdido demasiados gatos como para que le queden ganas...
ResponderEliminarBesos.