miércoles, 26 de octubre de 2011

Equilibrio circular / Tomás Crespo




Así se llama la escultura de Tomás Crespo Rivera que preside la buchina de los Jardines de Eduardo Barrón en Zamora. Pero esa circularidad se puede aplicar a nosotros mismos. Veamos:
1. Frente al cine de mis abuelos (hoy ya una carcasa hueca, sometida a las excavadoras) se ubica esta fuente. Por ello, y como demuestran las fotografías, mis hermanos y yo a menudo jugábamos por allí y nuestros padres nos hacían fotos. Conservo una de cada uno de nosotros, los tres hermanos (en la de color apenas se divisa la escultura, pero se intuye al fondo).
2. Con el tiempo, supe que mi madre y el escultor, Tomás Crespo, eran amigos.
3. Años después conocí a un tal Mario Crespo, a quien desde entonces me une una sólida amistad. Y un día me dijo que su padre era Tomás, el amigo de mi madre.
4. Quiero pensar que, de esos titubeos junto a la escultura, ha nacido con los años un equilibrio vital: lazos de amistad entre padres y madres e hijos. Como si volviéramos al origen. Dicen que todo es circular. Y nuestra ciudad, además, es un pañuelo.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario